El algoritmo de Google es el motor del buscador. Es un conjunto de fórmulas matemáticas diseñadas por la empresa desde sus comienzos.
Este algoritmo se encarga de posicionar las páginas urls, webs o blogs en el orden conveniente para la búsqueda de los millones de términos que buscan los usuarios en el portal cada día. En la actualidad, el algoritmo cuenta con más de cuatrocientos parámetros diferentes, con un valor diferente asignado a cada uno de ellos. En base a la puntuación obtenida en todos esos parámetros, la web o url estará mejor o peor posicionada.
Dentro del algoritmo ya se aplica una parte de IA (inteligencia artificial) que aprende y mejora las búsquedas con el paso del tiempo, con infinidad de nuevas mejoras y millones de pruebas realizadas. Una de las misiones del algoritmo es la de reconocer y posicionar las distintas urls que están publicadas y se publican cada día. Cabe resaltar que ya en el año 2014 esta cifra superaba los más de mil millones de dominios únicos, y esa cifra no ha hecho más que crecer año tras año.
En base a estas cantidades ingentes de información, el algoritmo ha ido aprendiendo a saber por qué páginas web ha de pasar con mayor frecuencia y por cuáles menos. Esto lo hace en referencia especialmente a la cantidad de contenido que publicamos en una web, dominio o blog, cuál es el nivel de originalidad de ese contenido y cuál es la frecuencia en la que publicamos dicho contenido. A mayor frecuencia de publicación y mayor calidad de lo publicado, mayor será el número de veces que pase por nuestra web, más confiará en nuestro trabajo y mejor será el posicionamiento general de la web o blog.
Otra de las grandes diferencias del algoritmo actual con respecto a sus primeras versiones es el de la velocidad en el procesamiento de nueva información publicada. Este es un punto fundamental; a nuestros clientes de hace una década se les ofrecían resultados a tres o cuatro meses vista, pero hoy en día se los ofrecemos a solo tres semanas. La explicación no es que nosotros vayamos más rápido, sino que el algoritmo procesa la información y los cambios publicados de una forma mucho más veloz.
Si con nuestro nivel de trabajo publicado le mostramos que somos capaces de publicar mucho contenido, de mucha calidad y con una alta frecuencia, el algoritmo confiará en nuestra web o blog, pasará con la frecuencia mínima a la que le vayamos acostumbrando con nuestras publicaciones y veremos grandes mejoras en el posicionamiento general de la web en poco tiempo.
Los factores que ahora puntúan con valor están relacionados con la calidad informativa de la web y tiene toda la lógica del mundo. Si quieren asentar su posición de motor de búsqueda más importante del mundo, lo mejor que pueden hacer es mantener la calidad de su servicio y mejorarla si pueden. Para ello, la mejor forma de hacerlo es ofrecer a los visitantes las mejores páginas; las mejores realmente, no las que mejor sepan engañar a su algoritmo.
Con lo que, si nos concentramos en hacer la mejor página web o blog de un sector y ofrecer a los visitantes la mejor información, tendremos mucho ganado para estar situado entre los primeros en esas búsquedas de palabras clave. No es necesario para ello tener el mejor equipo de diseño web; si lo tienes, mejor, pero si no lo tienes bastará solo con que estés dispuesto a ser el que más trabaja de una forma honesta (contenidos originales).